LOS RETRATOS DE LAS MIL Y UNA CARAS DE LA ADICCIÓN
—ROM
El Renacer
—Como adicto, tengo que construir una vida y una realidad que no se la lleve el aire, como en "Los Tres Cerditos" —comenta ROM, y continúa. —Para que sea así, yo recurro a las artes de la pintura, poesía... que tanto bien me hacen y que día a día, como si fueran ladrillos, voy creando.
Sumergirse en dicho arte y sacar los miedos, ira, vergüenza y decepción me sirve para allanar el camino.
Esta obra que muestro significa eso mismo: “El Renacer”.
Espero que os ayude y haga reflexionar, como me hizo a mí.












Todos nuestros yo's
La vida de un paciente en recuperación suele estar marcada por la confusión, con realidades que se desdibujan y una personalidad en constante reconstrucción.
Durante el tratamiento de las adicciones, uno de los procesos más transformadores es el entrenamiento de la "Metacognición". Este proceso se refiere a la capacidad que tenemos de pensar sobre nuestro propio pensamiento, escucharnos a nosotros mismos y mejorar la toma de control sobre nuestra mente. Este "observador interno" nos permite, por ejemplo, analizar por qué caemos en patrones adictivos y cómo podemos cambiarlos. Sin embargo, al ser un proceso mental complejo, también es uno de los más difíciles de entrenar.
El siguiente fragmento poético, que ROM utiliza para acompañar dos de sus obras, captura de manera magistral este proceso de lucha interna:
—“Tú puedes”, dice la voz que desestabiliza y distorsiona la realidad queriéndote convencer.
¿Por qué ser su esclavo? Si te engaña y toma las decisiones por ti.
Busca excusas y se acomoda a las que le interesa, con el fin de tenerte prisionero.
Te habla diciendo: “no estás solo, diviértete”.
Una rosa con espinas te da, símbolo de pasión y amor.
Hoy decido que en esta unión iré a tu lado, pero no contigo.
—ROM